SOBRE MI

SOBRE MI

Soy Raquel García Naranjo, Coach en Mindfulness Transpersonal.

Mi bagaje formativo comenzó con el Coaching, después curse formación en PNL (Programación Neuro-lingüistica), y mi incasable deseo de seguir experimentando y adquirir otras herramientas me llevó a formarme en Psicoterapia Gestalt, y seguidamente llegué al Mindfulness, una herramienta que me ha facilitado comprender mucho de lo anterior, y sobretodo integrar personalmente todas mis experiencias adquiridas.

Mindfuness me ayudo a reducir mis estados de alerta, mi ansiedad y me facilito una mayor comprensión a través del silencio meditativo.

Por echarle un poco más de sal al guiso, me forme en Psicoterapia del Bienestar Emocional. Pero estoy segura de que aquí no acaba todo, mi incasable curiosidad y mi sentimiento responsable para hacer buenos y grandes acompañamientos, me llevarán probablemente a más espacios para seguir indagando y creciendo como persona y como profesional.

Ahora, te toca a ti, ¿quieres que te acompañe a descubrir tu propio territorio?

-Vivir en armonía con nuestras emociones, nos evitara caer en una respuesta de estrés y ansiedad-

Raquel García | Coach en Mindfulness

Nuestro objetivo es aprender a regularnos mejor.

CONSULTAS

Mi nombre es Raquel García Naranjo, Coach en Mindfulness transpersonal.

Mi bagaje formativo comenzó con el Coaching, después curse formación en PNL (programación Neuro-lingüistica). Y mi incasable deseo de seguir experimentando y adquirir otras herramientas me dirigió a formarme en Psicoterapia Gestalt, continué indagando y llegue al Mindfulness, una herramienta que me ha facilitado comprender mucho de lo anterior, y sobretodo integrar personalmente todas mis experiencias adquiridas.

Mindfuness me ayudo a reducir mis estados de alerta, mi ansiedad y me facilito una mayor comprensión a través del silencio meditativo.

MINDFULNESS

  • Mindfulness no tiene traducción literal al español, se ha adaptado al español como atención plena o plena consciencia.

  • Hace referencia a la premisa de atender, de forma activa y atenta, al momento presente que vivimos.

  • Se podría decir que es, prestar atención intencionadamente al momento presente y sin juzgar.

  • Su base es la práctica de la meditación consistente, en entrenarnos en atención  plena, para  ser totalmente consciente de nuestro presente.

Mindfulness es un método que a la larga se convierte en una actitud para conseguir una vida en atención. Nos invita a centrarnos en lo que está sucediendo “aquí y ahora”, aceptando, sin intentar cambiar nada, ni tener que engancharnos a los juicios dominados por nuestros pensamientos.

Es conectar con lo que sucede en nosotros/as y en nuestro alrededor, es saber renunciar al ruido mental, a las distracciones que nos presenta nuestro sistema de pensamiento rumiativo que nos alejen de quienes somos y no nos deja conectar con nuestras necesidades reales y con un mayor equilibrio emocional.

Mindfulness nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida. Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor emocional, enfermedad, pérdidas, etc, o con los propios desafíos de nuestra vida.
La atención plena nos ayuda a recuperar nuestro equilibrio interno, atendiendo de forma integral a los aspectos de la persona; cuerpo, mente y espíritu. Practicando la atención plena desarrollamos una mayor capacidad de discernimiento y de compasión. La práctica de esta atención abre la puerta hacia nuevas posibilidades, nos trae al «aquí y al ahora», nos invita a vivir una vida de manera plena y en el presente.

OBJETIVOS

Cuando comenzamos a practicar Mindfulness nuestro objetivo es aprender a regularnos mejor, a sentir una mayor calma que nos permita agudizar nuestra capacidad de atención, y vivir mejor con el estrés y el malestar emocional. También nos permite cortar el enganche con pensamientos recurrentes e intrusivos, ya que aprendemos a dejarlos ir.regularnos mejor.»

  • Reducir los estados de estrés y ansiedad

  • Aprender a gestionar nuestras emociones y estados mentales

  • Adquirir una mayor consciencia corporal

  • Incrementar nuestra capacidad de atención y concentración

  • Reducir los estados mentales rumiativos

  • Reducir la reactividad emocional

  • Aprender a relacionarnos con nosotros/as y nuestras experiencias desde la amabilidad y no desde la autocrítica, fomentando la generación de pensamientos positivos en detrimento de los negativos.

  • Capacidad de integrar en nuestro día a día la calma y claridad mental que nos permita relacionarnos con nuestro entorno de forma consciente y adaptativa.

 

 

 

«Aprender a relacionarnos con nosotros/as y nuestras experiencias desde la amabilidad y no desde la autocrítica»

 

PROGRAMA RESPIRA VIDA

El programa Respira Vida está basado en la auto-indagación através de la herramienta de Mindfulness Transpersonal.

Esto nos permite una conexión con nuestro poder interior. Aprender a pararse y aceptar lo que está sucediendo se convierte en una práctica de la recuperación y entendimiento emocional para las personas.

Aceptas no solo lo que está sucediendo, sino nuestras propias limitaciones actuales es qué el obstáculo se convierte entonces en el camino y cesa gran parte de nuestras resistencias.

MINDFULNESS TRANSPERSONAL

Madurar y el despertar la consciencia, son dos tipos de caminos del alma diferenciados que podemos recorrer en paralelo. Podemos despertar prácticamente a cualquier edad, ya que para ello tan solo es necesario cambiar el centro de gravedad del nivel “persona” al nivel de ser el “observador”, este es el nivel transpersonal. Para despertar es necesario desaprender, deshacerse de lo que sobra: creencias, apegos, identificaciones.

Este programa está enfocado a cualquier persona que dese incrementar su bienestar físico y emocional, bajo el paraguas de la técnica de atención plena o Mindfulness.

El objetivo del programa es propiciar un cambio en el estilo de vida de las personas, y que la atención plena pase de ser un ejercicio acotado a un tiempo determinado, a una forma de ser y de estar presente en el mundo.

Los 5 pasos principales del programa RespiraVida son:

  1. Aprender a Calma,

  2. Aprender a Enfocarse,

  3. Aprender a Comprender

  4. Aprender a Responsabilizarse:

  5. Aprender a despertar la Autocompasión.

 
PROGRAMA RESPIRA VIDA
PROGRAMA RESPIRA VIDA

CALMA: La in-corporación del Mindfulness

Para ejecutar cualquier acción enfocada, es necesario en primer término alcanzar un nivel de calma y serenidad. Para disparar con acierto una flecha con arco, es necesario que desaparezca la inquietud en nuestro cuerpo para estabilizar nuestro pulso.

El objetivo de Mindfulness es incrementar nuestra habilidad de atención, y para ello es necesario aprender a estar en CALMA. Esta calma puede hacer que con la práctica a través de la meditación nos facilita que se reduzca nuestro sufrimiento mental y nos haga ganar equilibrio emocional.

Aprender a ENFOCARNOS

ES saber dirigir la atención y mantenerla a pesar de las distracciones y saber priorizar qué información es importante y desatender la irrelevante.

En la práctica de Mindfulness, cuando ENFOCAMOS nuestra mente al momento presente, sin la intención de juzgarlo comenzamos a atender a la situación sin dejarnos arrastrar reaccionar compulsiva. Podemos ver cómo poco a poco, el malestar se va posando en el fondo como el estanque de aguas revueltas, que cuando le damos suficiente tiempo sin tratar de alterarlo el lodo se posa en el fondo del estanque. De esta forma podemos ir viendo la vida con más claridad, más realidad, sin estar tan teñida de nuestra carga emocional.

Aprender a COMPRENDER

Permite tomar en cuenta más elementos y perspectivas, para llegar a conclusiones menos limitadas y egocéntricas. Aprendiendo a dar significado a nuestras experiencias, aprendemos a dar más sentido a nuestra vida.

En la práctica de Mindfulness somos capaces de COMPRENDER más conscientemente nuestros juicios, nuestras expectativas… de todo aquello que conforma nuestra particular perspectiva, nuestras creencias limitantes.  Ampliamos una mirada de comprensión para ver que no es la única perspectiva posible. Nos quedamos menos en el enganche de desear llevar la razón, y así abrimos puentes al diálogo constructivo. Al volvernos más neutrales y ecuánimes, ganamos en capacidad de discernimiento. Se trata de no quedarse enganchados en nuestros juicios.

Aprender a responsabilizarse.

Implica ver más claramente las consecuencias de nuestras acciones y reconocer cómo son nuestros automatismos. Si no nos atendemos responsablemente, tenderemos a reaccionar de forma impulsiva.

Es importante ser RESPONSABLES con nuestras emociones y sentimientos, detenernos a observar cuáles son las expectativas, para con nosotros/nosotras y con los demás.

La intención nunca va a ser quedarse sin pensamientos o cambiar nuestros sentimientos. El primer paso consiste en acercarnos con curiosidad a percibir cómo nos sentimos, con la mayor aceptación y curiosidad posible.

Los pensamientos y las emociones ya estaban ahí… ahora tan solo nos hacemos consciente de ellos. Si reaccionamos a ellos, nos sentiremos aún más inquietos.

Las emociones no son ni buenas ni malas, son estados psicofísicos cargados de significado que definen cómo nos sentimos en un momento concreto.

No somos nuestras emociones, somos la persona que vive esa emoción y, por ello, debemos aceptar lo que sentimos, sin etiquetarlo, ni juzgarlo. Simplemente ser testigo de ello.

Mindfulness nos puede evitar mucho sufrimiento innecesario. Entrenarnos en Mindfulness nos aporta una mayor compresión y aceptación de aquello que nos esté ocurriendo en este momento.

Aprender la auto-compasión y compasión.

Cuando hacemos alusión a lo que refiere «COMPASIÓN», no tiene nada que ver con lo que hasta ahora hemos entendido por compasión. No es resignarse, no es tener lástima, pena, o ser indulgente. Es una atención amorosa hacia nosotros y hacia los demás.

A menudo tendemos a ser nuestro peor enemigo. Solemos ser intransigentes con nuestros fallos, nuestras debilidades y con aquellos sentimientos y emociones que nos “hacen sentir mal”. Nuestro nivel de autoexigencia roza muchas veces lo irracional. los “tengo que…”,  los «debo de….», “no puedo permitirme…”, “no quiero sentirme así …”, “soy un desastre…”, forman parte de nuestro dialogo interno, generando una impotencia y sufrimiento.

La autocompasión nos permite salir un bucle reactivo y adoptar una postura proactiva ante los obstáculos o inconvenientes. Cultivar la autocompasión nos permitirá darnos cuenta de que todo lo que nos sucede nos puede aportar un buen crecimiento y desarrollo personal.

Observar  con amabilidad  nuestras emociones, y sentimientos, dejando que se posen desde una actitud compasiva, vamos ganando claridad mental, y esos pensamientos y sentimientos reactivos se aquietan gradualmente. Cuando somos capaces de atendernos, nos entendemos mucho mejor.

Y desde esta manera compasiva de vernos y reconocernos, inmediatamente podemos ver desde una manera compasiva nuestro entorno. Porque entendemos que todo forma parte de una evolución individual.

ESTRÉS

El estrés y la ansiedad se generan como una respuesta del sistema nervioso autónomo ante un peligro percibido, que se mantiene y aumenta en un bucle de retroalimentación al que no puede darse la señal de detención.

En términos psicológicos el estrés se define como la percepción de que uno no tiene los recursos suficientes para hacer frente a las demandas de la situación. Nuestro sistema nervioso responde a esta percepción preparándonos para un sobreesfuerzo del que en otro momento evolutivo podría haber dependido nuestra supervivencia.

Usamos el pensamiento para tratar de controlar la realidad, y así recuperar cierta sensación de seguridad. La enorme dificultad que solemos encontrar en esta manera habitual de enfrentar el estrés, el nerviosismo y la ansiedad, es que no disponemos de suficientes datos para dar solución al problema. Nos enganchamos en este nivel de conciencia mental, en bucles sin fin que no hacen sino incrementar a su vez el nivel de estrés.

A través de las prácticas del Mindfulness se va aquietando el agitado bombardeo de la charla interior, abriendo un espacio a la indagación que aporta sentido a lo que estamos viviendo.